Este libro solo te deja leer sus páginas si te presentas ante él sin prejuicios. Se trata de un proyecto desarrollado por el diseñador creativo Thijs Biersteker, para el Club de Directores de Arte de los Países Bajos. Usa un sistema de reconocimiento facial para funcionar.
Si el posible lector se acerca con demasiadas emociones, ya sea con exceso o falta de entusiasmo, el libro permanecerá cerrado. Solo se abrirá si el usuario se acerca con una expresión neutral. De otro modo, te quedarás con las ganas de leerlo. Es decir, no valdrá de nada que te hayas aplicado rímel, afeitado para la ocasión o que necesites expresar lo feliz que eres por tu subida de sueldo.
Para lograr el cometido, usa un controlador Arduino que está conectado a una cámara en su portada. También lleva sensores que detectan si alguien se acerca y un sistema de reconocimiento facial que distingue diversas expresiones. Cuando una persona se acerca a él, debe alinear los elementos en su cara (ojos, nariz y boca) con los de la portada del libro. Una vez en línea, escanea el rostro y decide si deja abrir su portada o no.
Para lograr el cometido, usa un controlador Arduino que está conectado a una cámara en su portada. También lleva sensores que detectan si alguien se acerca y un sistema de reconocimiento facial que distingue diversas expresiones. Cuando una persona se acerca a él, debe alinear los elementos en su cara (ojos, nariz y boca) con los de la portada del libro. Una vez en línea, escanea el rostro y decide si deja abrir su portada o no.
El autor creó la pieza porque cree que "el asombro y juicio no deberían obstaculizar el entusiasmo de ver algo por primera vez".
Las portadas despiertan al mundo. Ahora son ellas las que juzgan si eres apto o no para su lectura. Cabría preguntarse si realmente es eficiente. Al fin y al cabo, las portadas entran por los ojos, al igual que la lectura, pese a que luego se expandan a otros sentidos y percepciones. Por ello, puede que no sea un buen reclamo para atraer a posibles lectores, aunque sí podría haber asentado el origen de otros desarrollos tecnológicos.
Las portadas despiertan al mundo. Ahora son ellas las que juzgan si eres apto o no para su lectura. Cabría preguntarse si realmente es eficiente. Al fin y al cabo, las portadas entran por los ojos, al igual que la lectura, pese a que luego se expandan a otros sentidos y percepciones. Por ello, puede que no sea un buen reclamo para atraer a posibles lectores, aunque sí podría haber asentado el origen de otros desarrollos tecnológicos.
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